Desde hace poco menos de 6 meses, han aparecido varias páginas que te ofrecen ahorrar ahora o nunca con descuentos superiores al 50%. El concepto varía al de un cupón de descuento y se asemeja más al de un certificado de regalo, donde el intermediario no sólo negocia el precio, sino que sirve de agente recolector del dinero.
Todo este concepto se basa en una empresa de Chicago llamada Groupon que ha levantado más de 250 millones de dólares en rondas de financiación, la última a una valoración de 1200 millones de dólares.
El modelo de Groupon es una idea brillante basada en compras de grupos que vuelve a renacer (después de la burbuja del punto-com) con solidas bases en las redes sociales, el e-commerce y animado por la crisis mundial que ha permitido que muchos (no todos) los comerciantes entendieran el modelo y estuvieran más abiertos a probarlo.
El problema de este modelo son sus bajas barreras de entradas, cualquiera que tenga un leve conocimiento de redes sociales, conozca a un programador barato y tenga ganas de salir a la calle a buscar ofertas, puede montar un clon de Groupon, si encima tienes acceso a cientos de miles de euros, o mejor aún a millones, pues ya tienes un negocio montado. La barrera estará en tu capacidad de tener dinero para conseguir leads pagos a través del CPA (Cost per Action) que algunas redes publicitarias ofrecen.
En España, la fiebre de Groupon ha contagiado a muchos, en los últimos 6 meses han desembarcado desde Alemania CityDeal y Reduti, y localmente nacieron Letsbonus, Cuponing, Offerum, Groupalia (de los dueños de Privalia) y Colectivia.
En mi humilde opinión el mercado está saturado. Cuando tienes mas de 7 agentes dando ofertas de ocio al mismo tiempo se pierde el valor de urgencia que motiva la compra impulsiva del modelo Groupon, así como la “comoditización” del valor de descuentos superiores a 50% que hace que estos se desmitifiquen.
Hoy estamos en la fase del hype, pero dentro de un año un puñado de estos clones serán los que sobrevivan después de haber quebrado o en el mejor de los casos después de haber sido absorbidos por uno mas grande. Sería muy arriesgado predecir su debacle, pero creo que no muchos podrán sobrevivir. Aunque el modelo permite tener un flujo de caja intenso con el que se puede jugar financieramente, si el negocio no tiene sustancia, los gastos se comerán los beneficios, y para tener sustancia hay que mantener una audiencia que por naturaleza es poco leal (sensitiva al precio) en un mercado infestados de comercios de ocio hábidos de bajar sus precios para ser partícipes del mercado marginal de la economía Groupon.
Lo bueno que ha traído de los clones de Groupon es que le ha demostrado el poder de las masas a través de las redes sociales, trayendo los “chollos” a pequeñas localidades y demostrándole a los pequeños comerciantes que el futuro está en la recomendación y en internet, como se use es parte del próximo hype.
Aquí os dejo este benchmark que hice sobre Groupon y sus clones Españoles.
